El 9 de julio pasado, 40 ministros de docenas de países participaron en la primera Cumbre de Transición de Energía Limpia de la Agencia Internacional de Energía (IEA), en la que se debatió cómo lograr una recuperación sostenible y resiliente luego de la crisis sanitaria de Covid-19 y alcanzar un pico definitivo en las emisiones mundiales de carbono.
La Cumbre, que se transmitió en directo a una audiencia mundial, reunió a los ministros de los países que representan más del 80% de la economía mundial. Los participantes destacaron los efectos de la pandemia de Covid-19 en sus sistemas energéticos, subrayando la importancia de encontrar formas de apoyar las transiciones de energía limpia a pesar de los desafíos actuales.
Entre los ministros participantes se encontraban los principales demandantes de energía del mundo, como el Ministro Zhang (China), el Secretario Brouillette (Estados Unidos), el Comisionado Simson (Unión Europea), el Ministro Singh (India), el Ministro Kajiyama (Japón), el Ministro Kwarteng (Reino Unido), el Ministro Albuquerque (Brasil), el Ministro O’Regan (Canadá), el Ministro Costa (Italia), el Ministro Mantashe (Sudáfrica), el Secretario Nahle (México), el Ministro Tasrif (Indonesia) y el Viceprimer Ministro Ribera (España).
Entre los oradores también se encontraban el Secretario General de las Naciones Unidas, Sr. Guterres, los directores generales de empresas líderes, los principales inversores, los directores de bancos regionales de desarrollo y otras organizaciones internacionales clave, los anteriores y actuales presidentes de la Conferencia de las Partes y líderes de la sociedad civil.
Se discutió cómo lograr un pico definitivo en las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial y poner al mundo en camino hacia una recuperación sostenible y resiliente, en un momento crucial en el que el mundo se enfrenta a desafíos urgentes y compartidos para reconstruir las economías, crear empleos y acelerar las transiciones hacia la energía limpia.
Los participantes celebraron el Plan de Recuperación Sostenible de la IEA, que establece 30 recomendaciones de políticas ambiciosas y factibles e inversiones específicas. El Plan, elaborado en cooperación con el Fondo Monetario Internacional, impulsaría el crecimiento económico mundial en un 1,1% anual, salvaría o crearía 9 millones de puestos de trabajo al año, y evitaría un repunte de las emisiones y las colocaría en declive estructural. Para lograr estos resultados se necesitaría una inversión mundial de 1 billón de dólares anuales durante los próximos tres años.
Según el Plan de Recuperación Sostenible de la IEA, el 35% de los nuevos puestos de trabajo podrían crearse a través de medidas de eficiencia energética y otro 25% en sistemas de energía, en particular en la eólica, la solar y la modernización y fortalecimiento de las redes eléctricas.
Los participantes acogieron los aportes a la Cumbre de otras reuniones recientes a nivel ministerial organizadas por la IEA: Recuperación económica mediante inversiones en energía no contaminante (abril); Movilización de inversiones para sistemas de energía seguros y sostenibles (mayo); la quinta Conferencia Anual Mundial sobre Eficiencia Energética (junio); y la Conferencia Ministerial de Energía de África sobre los efectos de Covid-19 (junio).
En el Grupo de alto nivel de la Cumbre sobre la aceleración de la innovación en materia de tecnología de energía no contaminante, copresidido por el Ministro Bru de Noruega y el Ministro Jobet de Chile, el nuevo informe especial de Perspectivas de la tecnología energética sobre la innovación en materia de energía no contaminante muestra la importancia de la innovación para el cumplimiento de los objetivos energéticos y climáticos compartidos. Los participantes se basaron en los cinco principios clave de innovación de la IEA y debatieron cómo ampliar la escala de tecnologías emergentes fundamentales como las baterías, el hidrógeno, la captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS) y la bioenergía.

En el Grupo de alto nivel sobre una recuperación incluyente y equitativa, copresidido por el Ministro O’Regan del Canadá y el Ministro Rabbah de Marruecos, se examinaron la necesidad de situar a las personas en el centro de los planes de recuperación, incluidas las más vulnerables, a fin de aprovechar plenamente los diversos talentos, antecedentes y perspectivas. Se subrayó la necesidad de proteger a los trabajadores a corto plazo y de desarrollar capacidades necesarias para los sistemas energéticos sostenibles y resilientes del futuro. Se reforzó la importancia de tener una comprensión clara de la manera de promover el crecimiento inclusivo y de hacer un seguimiento de los progresos, y se sustentó la campaña «Equal by 30» para promover la igualdad de género como un modelo valioso.
En el Grupo de alto nivel sobre un sector eléctrico resistente y sostenible, copresidido por el Ministro Sontijirawong de Tailandia y el Comisario Simson de la Unión Europea, se reconoció lo indispensable que ha sido la electricidad para los ciudadanos de todo el mundo durante la crisis. Observando el papel crucial de la electricidad en las transiciones de energía limpia, se subrayó la oportunidad histórica de modernizar y mejorar la sostenibilidad, la fiabilidad y la seguridad de los sistemas eléctricos con una combinación de generación diversa y una mayor flexibilidad para integrar una mayor proporción de energías renovables variables.
Un mensaje clave de la cumbre fue que la innovación es de vital importancia para alcanzar los objetivos energéticos y climáticos compartidos. Sin una mayor aceleración de la innovación en materia de energía limpia, los países y las empresas de todo el mundo no podrán cumplir sus promesas de reducir sus emisiones de carbono netas a cero en las próximas décadas.