La Ley de Eficiencia Energética, tiene el objetivo de hacer un uso racional y eficiente de los recursos. Cubre los tres sectores que representan prácticamente todos los consumos energéticos del país: transporte (37%); industria y minería (40%) y sector residencial, público y comercial (23%). Esta ley permite avanzar en la senda de la sostenibilidad, mejorando la calidad de vida de las personas, contribuyendo a un medioambiente más limpio y aumentando la productividad de las empresas. Entre lo que dispone la ley, se establece que las viviendas nuevas tendrán una etiqueta de eficiencia energética, informando los gastos energéticos de la edificación. Esto permitirá a las personas tener mejor información al momento de arrendar o comprar viviendas. Además, y con la finalidad de promover un uso más eficiente y limpio de la energía en transporte, entrega las facultades para establecer estándares de eficiencia energética para los vehículos. Esto permitirá tener ciudades más limpias, silenciosas y con una mejor calidad de vida. De aplicarse adecuadamente las medidas contempladas en la ley al 2030 el gobierno estima una reducción de intensidad energética del 10%, un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones Ton CO2. Esto equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos o a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo.
La ley establece 8 ejes temáticos y de acción:
• Institucionalización de la eficiencia energética: elaboración de plan de eficiencia energética cad 5 años
• Gestión energética de grandes consumidores
• Calificación energética de edificaciones
• Estándares de eficiencia para vehículos
• Gestión de energía en el sector público
• Interoperabilidad para vehículos eléctricos
• Depreciación acelerada para vehículos
• Normativa hidrógeno