2016 es un año caliente para el financiamiento climático. Tras el Acuerdo de París de diciembre y sus ambiciosas promesas de inversiones en energías limpias y en bajas emisiones de carbono, ha llegado el momento de la acción y la aplicación.

Los países desarrollados se han comprometido a movilizar 100.000 millones de dólares al año para 2025. Mantener esta promesa al mundo en desarrollo requiere un trabajo dedicado dirigiendo los recursos públicos y privados.

Global Innovation Lab para Climate Finance está buscando acelerar la innovación para resolver estos desafíos mundiales. Es la ingeniería de nuevas soluciones y el apoyo al desarrollo de nuevos instrumentos financieros que desbloquear la inversión privada para el clima resistente y de bajo carbono de crecimiento en los países en desarrollo.

Ideas Ganadoras

Algunas ideas ya lo han hecho a través del crisol del ciclo de proyecto altamente selectivo del laboratorio. La eficiencia energética es un área con un impacto significativo. Dos vehículos financieros para la mitigación han ganado el apoyo del laboratorio:

Energy Savings Insurance busca integrar las inversiones en eficiencia limitando el riesgo de los inversores en el caso de un rendimiento inferior.

Energy Efficiency Enabling Initiative es una idea de proyecto recientemente aprobada que funcionaría como un fondo de capital privado, con el objetivo de ampliar el mercado en el mundo en desarrollo. Según el análisis de la Secretaría, un fondo de 100 millones de dólares podría generar hasta 225 GWh de ahorro anual. Esto corresponde a 100 KT de emisiones de CO2.

Las ideas sobre el agua, la agricultura, la energía y las infraestructuras también están en marcha. El Water Financing Facility aspira a movilizar capital institucional para la infraestructura de agua resistente. Agricultural Supply Chain Adaptation Facility canalizaría fondos privados para la resiliencia de la cadena de suministro agrícola. Climate Investor One emplearía un enfoque innovador para el desarrollo de la infraestructura. Esto aceleraría el despliegue de energía renovable en África, Asia y América Latina.

“No hay un número fijo de proyectos en la mitigación o el espacio de adaptación, aunque estamos tratando de encontrar un equilibrio entre los dos. En última instancia, se reduce a las opiniones y la experiencia de los miembros del laboratorio, que saben dónde están las barreras a la inversión verde “, dijo Barbara Buchner, executive director of the Climate Finance program at Climate Policy Initiative.