Se estima que el negocio de las energías renovables seguirá creciendo, aunque más lentamente, en contraste con las compañías que producen combustibles fósiles, que han sido golpeadas fuertemente por los bajos precios del petróleo y el gas.

Hace unos años, este tipo de caída de dos dígitos en los precios del petróleo y el gas, que el mundo está experimentando ahora -debido a la pandemia de coronavirus-, podría haber aumentado el uso de combustibles fósiles y afectar la actividad de las empresas que aprovechan las fuentes de energía renovables como los parques eólicos y solares. Sin embargo, eso no está sucediendo hoy.

De hecho, las fuentes de energía renovable por ejemplo representan casi el 21 por ciento de la electricidad que Estados Unidos usa (este año es la primera vez que eso sucede), frente al 18 por ciento de participación el año pasado y un 10 por ciento en 2010, según unas proyecciones publicadas recientemente. Y aunque la pandemia ha demorado el trabajo en algunos proyectos de energía solar y eólica, los ejecutivos y analistas de la industria esperan que el mercado de las energías renovables continúe creciendo en 2020 y también el próximo año, incluso mientras las compañías de petróleo, gas y carbón sufren financieramente o buscan protección frente a la eventualidad de una quiebra.